Argumentación
El argumento es un término que proviene del latín “argumentum” y es simplemente el modo en cómo la persona razona para demostrar o convencer a otra u otras de aquello que afirma o niega. A partir de esto salió lo que se conoce como la teoría de la argumentación que es un estudio interdisciplinario de la manera en cómo se obtienen las conclusiones a través de la lógica.
Se tiene que la argumentación es una expresión que puede ser oral o escrita de un razonamiento. Asimismo permite justificar algo para obtener dos posibles finales: persuadir al sujeto para que realice lo que se desea o transmitir un contenido verdadero con fundamentos y bases de entendimiento.
La argumentación se basa en el debate y negociación entre las partes involucradas. Es muy frecuente que las personas usen esta herramienta para proteger sus intereses con un diálogo racional y así cada uno defiende sus ideas sin desestimar las de otro. Es muy común ver este tipo de debate en los juicios para aprobar o rechazar la validez de las pruebas o evidencias presentadas contra el acusado. La argumentación estudia las diferentes racionalizaciones hechos por un individuo para justificar decisiones que al inicio pudieron haber sido realizadas de una forma un tanto irracional.
Los argumentos deben tener coherencia y ser consistentes sin contradicciones, ya que entonces no serían argumentos. En la antigüedad usar la argumentación era objeto de interés en el arte de hablar y escribir de forma persuasiva. Hoy en día la argumentación ha tomado un auge importante debido a los medios de comunicación dado al impacto que tiene este en la sociedad.Un claro ejemplo de esto son los discursos publicitarios o de pensamiento político.
Un argumento no es nada más la afirmación de algunas opiniones, ni tampoco simplemente es una disputa. Son intentos de apoyar opiniones con razones. Una vez que se haya llegado a la conclusión del tema se explica apoyándose en las razones y es donde se defiende mediante los argumentos.
Para una buena argumentación debe existir un contexto, el cual será la base para convencer al otro de su idea. Además, el contexto determina las convenciones lingüísticas que ambos usan. Cuando el contexto en el que se desarrolla la argumentación, no es común a sus participantes, alguien puede fácilmente utilizar palabras que resulten molestas o agravantes para los demás.
Ejemplo: Debate
Ejemplo: Debate
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